Los resultados de una década de ajuste -que comenzó con moderación y alcanzó brutalidad- le dieron a Milei patente de corso para “terminar con la casta”. La furia contra los que convirtieron la política en el negocio de vampirizar al Estado y de endeudarlo para saquearlo, consiguió el consenso -entre esa mayoría de casi el 56% que votó a Milei en el balotaje- para destruir el Estado, con tal de terminar con esos negocios. Pero la manifestación de un acuerdo funcional explícito con el arco que debía ser opositor, y la sumisión de su administración a las clases dominantes que financiaron los golpes de estado, y los planes económicos que sucedieron al de 1976, están mellando ese permiso que Milei entendió como impunidad.
Despropósitos que se dejaron pasar, cuando fueron cometidos en los primeros días, comienzan a ser facturados junto con los nuevos despropósitos, que incluyen lo peor de lo que el electorado le facturó a la política con su voto.
El personaje que se presentaba como “economista experto en crecimiento con o sin dinero” pero que jamás había administrado siquiera un kiosko, superó un año de su mandato con una degradación abrupta del producto bruto interno, caída del empleo, perdida atroz del poder adquisitivo del salario nominal y la inflación en dólares más alta del mundo.
El que daba clases de inversiones en criptomonedas terminó siendo DOS VECES parte de estafas digitales; especialmente con una que promocionó siendo presidente y que lo tiene bajo investigación criminal en tribunales internacionales ($Libra).
El que prometió dinamitar el Banco Central y renunciar a la moneda nacional para reemplazarla por el Dólar utiliza la entidad bancaria para fraguar una estabilidad del tipo de cambio mediante un mecanismo especulativo que aumentó la deuda externa real en un 25% convirtiéndose en el máximo endeudador de nuestra historia.
Lo descripto abruma, pero no es más que una muestra; a la que se suma la ferocidad del aparato represivo y los mecanismos coercitivos y de cancelación para callar toda oposición.
Ayer, como cada miércoles desde que se manifiestan en minoría y pacíficamente en los alrededores del Congreso, los jubilados recibieron una paliza por parte de las fuerzas de seguridad comandadas por la mas ineficaz de las funcionarias al servicio del poder ejecutivo, la ministra Patricia Bullrich. Autora de un protocolo para evitar que civiles corten el tránsito, jamás consiguió otra cosa que cortarlo por más tiempo y con peores consecuencias, por sus subordinados. Su metodología cuesta sumas siderales e injustificadas en movilización de tropas, en equipamiento, armas y tecnología importada. Lo que significan negocios suculentos con dinero del estado.
En esta convocatoria los abuelos fueron acompañados por una iniciativa popular desde los aficionados al futbol bajo el llamado del eterno Diego Maradona de que “hay que ser muy cagón para no luchar por los jubilados”. Hubo mas de 100 detenidos de los que sólo quedaron 3, capturados (con un cuchillo de asado y dos armas tumberas) lejos del lugar de concentración. El resto fue tan arbitrario que la jueza que intervino sentenció nulo el procedimiento que imputaba flagrancia para delitos no mencionados ni probados. Ninguno era barrabrava de algún club. La verdadera cacería costó, además, 21 heridos. Entre ellos una anciana de 81 años y un reportero gráfico con riesgo de muerte.
Las imágenes grabadas mostraron los dos hechos demostrando la letalidad y la criminalidad en el uso de instrumentos disuasivos, como golpear en la cabeza con una tonfa o disparar al rostro una granada lacrimógena. También quedo registrado: la siembra de piedras sueltas en la zona, la de un patrullero de regalo (vacío y abierto) que terminó volcado e incendiado, la implantación de un arma en el lugar por parte de un policía uniformado, y un infiltrado que bajó de un camión policial con la camiseta de boca.
En un gesto de desesperación, la ministra de seguridad instaló en conferencia de prensa un argumento inverosímil para pretender vincular la protesta con un plan de derrocamiento encabezado por “barras bravas”, que paradolajmente contradice su anterior intento de culpar al kirschnerismo, lo que también hicieron el vocero Adorni y el Ministro de Justicia Cúneo Libarona al acusar a la jueza que objetó el operativo. En el mismo sentido se expresó por tuit el ex presidente Macri (con vínculos reales con barrasbravas reales).
El gobierno se encuentra en el peor momento de su gestión, a la mitad del tiempo que le costó al Presidente Fernando de la Rua la crisis que generó en 2001. Acosado por el escándalo mundial por la estafa crypto, el drama en Bahía Blanca atendido mal y tarde, y el acuerdo secreto y por decreto con el FMI para más endeudamiento. Su propia interna estalló en violencia en la cámara de diputados, donde dos legisladores propios se emprendieron a golpes cuando el quorum amenazaba con permitir poner límite a las facultades extraordinarias al Presidente que concedió el mismo parlamento.
El hecho destacado de la jornada sucedió al terminar con una marcha civil, numerosa y espontánea a la Plaza de Mayo.
Van 15 meses desde que asumió Milei. Como en el cuento de Hans Christian Andersen, se terminó el pudor y cunde la verdad que hasta un niño puede ver: El rey (en este caso el autopercibido rey león) está desnudo.
(Editorial del 13 de marzo en Radio Técnica por Youtube:
https://www.youtube.com/live/PaPfwFsUoLM?si=mMNoZzb30N_OpGJ5 )