sábado, 23 de mayo de 2020

Reseteo global y tercera posición.



Atravesamos una crisis provocada. La decidió el grupo Bilderberg que integran el puñado de millonarios dueños de la banca y la tecnología digital. (Soros, Rothschild, Rockefeller, fundación Bill y Melina Gates, etc).
Son los financistas de la OMS y funcionan hace más de una década como un "gobierno profundo" global que introduce la agenda progre de fragmentación social en todo el planeta. Las administraciones de los países cambian pero sus agendas no, merced a sus instrucciones. Está agenda se consolidó en la Argentina durante el gobierno de Macri en el que, además, formó los cuadros necesarios para garantizarla, que Argentina no tenía. Trajeron gurúes y coachers a enseñar liderazgo y respiración. Promovieron el ingreso de sectas del tipo "fullmindness" y confesaron el plan educativo para que los niños aprendieran a “sobrellevar la frustración”. Podemos recordarlo de un vídeo del ex ministro de educación Esteban Bullrich que se coló en las redes con impunidad.
Se expresó en modo elocuente cuando el Pro impulsó la agenda de género y el aborto aún contra los intereses de su propia base electoral.
Para la garantía de la continuidad de la agenda necesitan que los cuadros que formaron sean parte del gobierno y se está cumpliendo hoy. 
El plan económico actual dictado a la Argentina busca reducir el valor en dólares de cada recurso y empresa nacional para libre disposición del capital financiero que ya es dueño de la banca, el seguro y la salud. Por eso el ajuste sigue y los precios se disparan "sin inflación" (o sea: con recesión) ya que el mercado, la producción y el poder adquisitivo están destruidos. Recordemos que la última experiencia neoliberal (Menem) había conseguido deflación en medio de la burbuja económica que nos distraía para liquidar todo vestigio de soberanía.
Los nombramientos de funcionarios y candidatos del gobierno pasado en el actual, junto con las medidas de superajuste y las rebajas salariales y la actualización recesiva de jubilaciones, se producen mientras el mundo vive una puja entre los dos sectores más poderosos del capitalismo: el de los dueños de la banca y el de los dueños de las empresas que dominan las Bolsas del mundo. Las caras mas visibles son Soros y Trump. Se disputan el modo de "reseteo" del capitalismo para el que, según sus cálculos, sobran 5mil millones de personas en el mundo.
Que nada será igual después de la pandemia no es un vaticinio sino una amenaza. Todo indica el favor hacía uno de los bandos cuando no queremos ni nos conviene ninguno. Ya atravesamos esta encrucijada en la 2da posguerra y creamos la tercera posición pasando en sólo 10 años de ser uno de los países más injustos del planeta a una de las 10 potencias más importantes inaugurando la cultura de derechos mediante el trabajo y la justicia social.
Es la ÚNICA salida de esta situación.
@Arielmagirena

jueves, 7 de mayo de 2020

Para que vuelva Evita

Celebrar a Evita es celebrar el peronismo y la militancia. 
Frente a los evitadores de Evita -los que la traicionan intentado mellar al peronismo inventando colisiones entre ella y su gran amor y autor político- la militancia es el homenaje merecido en el camino que nos señalara sin ambages.
Es a Evita a la que se niega en el olvido o la postergación de las deudas de nuestra democracia. Se suspende a Evita en la suspensión de la demanda y de la lucha. Porque Evita es la voz de esa demanda que se funda en acción. Es la expresión palmaria de que la militancia es un desafío cotidiano. Que es la construcción social el cimiento de la voluntad política.
Contra los poderes constituidos y el consenso del relato que manipulan los mercaderes de la información no alcanzan los discursos de un gobierno. Las medidas sin demanda corren el riesgo de ser anécdota si no son carne del pueblo. Fue lo que preservó por décadas derechos que nos parecen ya incuestionables, y es la falta de esa carnadura la base de esa amnesia selectiva que supone avances en lo que es recuperación y lo que habilita el retraso para lo que necesitan los que esperan cuando ya no pueden esperar.
Evita es la garantía en la lucha de los logros populares: esos que costará sangre arrancar, si es que lo logran.
Evita significa lealtad, sin dudas ni condiciones, al proyecto de Perón que es la felicidad del Pueblo.
“Yo le pido a Dios que no permita a esos insectos levantar la mano contra Perón, porque ¡guay de ese día! Ese día, mi general, yo saldré con el pueblo trabajador, yo saldré con las mujeres del pueblo, yo saldré con los descamisados de la Patria, para no dejar en pie ningún ladrillo que no sea peronista”…
Intérprete genuina del pueblo que la ungió de santidad cuando Perón la propuso (en su condición de indio negada por la historia liberal) “jefa espiritual del movimiento”, Evita encarnó la mística misma de la militancia por la Patria justa, libre y soberana.
En el planteo genial del gran estratega Evita cumplió, afuera del Estado y las estructuras formales de la partidocracia, el papel que la colocó para siempre en la historia y la puso por encima de lo que jamás hizo otra mujer en los días de la humanidad. En sólo 7 años, desde su unión en amor y militancia con Perón, Evita cambió para siempre los destinos de los humildes de nuestro suelo y fue ejemplo para los pueblos del mundo.
No fue desde una banca que Evita consiguió el voto femenino sino construyendo la demanda entre las mujeres.
Siendo la primera afiliada del Partido Peronista Femenino encaró la lucha por los derechos de las mujeres considerándolas protagonistas, en contraste explícito con las feministas de su época que se colocaban en rol de víctimas o las que se extraviaban buscando competir con los varones en roles de varones despreciando aquellos que sólo las mujeres pueden cumplir.
“Donde hay una necesidad nace un derecho”, sentenció Evita para movilizar a los sectores antes adormecidos y siempre necesitados para hacerse escuchar. Y cada derecho fue acción, porque ir por más, o ir por todo no puede perderse en la futilidad de una consigna: es construir explícitamente cada “más” y cada “todo”.
Se manifiesta vacante en estos días quien pudiera ser Perón: sintetizar y conducir; ser estrategia y doctrina. Pero a 101 años de su nacimiento también se patentiza la ausencia de quien pudiera ser Evita: la militancia y el pueblo movilizado, consciente de su rol y sus derechos.
En estos días de abuso simbólico de su imagen, manipulando y traicionando su mensaje elocuente e irrefutable al pretenderla embanderada en micropolítica de secta, su prédica de unidad y su lucha señalan el camino que debemos recuperar sin pretextos.
Falta y nos hace falta, Evita. La impaciente y la insumisa. La del amor violento y la caricia masiva. La pasión de la inteligencia. La sangre brava de la revolución inconclusa. Necesitamos ser millones para que vuelva

@arielmagirena

sábado, 2 de mayo de 2020

Alberto Fernandez y la encrucijada del destino

La segunda guerra mundial con sus decenas de millones de muertos y la destrucción total de pueblos, países y economías, fue el contexto en el que el peronismo irrumpió en la historia nacional y cambió irremediablemente el modelo de exclusión social poniendo al Estado como eje del proyecto de desarrollo que consiguió que un  país exportador de materias primas con el 90% de la población sumergida en pobreza se convirtiera, en menos de diez años, en una potencia de nivel mundial. 
Lo que era una desgracia fue una oportunidad.
Evito adrede enumerar de que manera se destruyó el proyecto Nacional durante todos los gobiernos que sucedieron al golpe del 55 con la única excepción del último gobierno de Perón (iniciado por Cámpora en el 73 y cerrado por Isabel con el golpe del 76). 
El presidente Alberto Fernandez  encuentra en este momento un escenario análogo al de Perón a nivel mundial, aunque muchísimo menos grave en sus consecuencias materiales y número de muertes (pese a lo que sugiere el bombardeo mediático internacional frente al Covid 19). La guerra dejo 60 millones de muertos y países de tres continentes reducidos a escombros en un mundo en el que vivía la tercera parte de la población actual. Hoy, con más de 7500 millones de habitantes y todos los edificios e infraestructura pre pandemia en pie, el ajuste para el reseteo del capitalismo se realiza más con mayor comodidad para los que lo planearon.
La situación que vive el mundo resultó una sorpresa ingrata para el hombre que se preparaba y anunciaba para el escenario que recibió en diciembre de 2019, mas parecido al que recibiera Alfonsin después de la última dictadura oligárquica-imperialista ejecutada por militares sin sentido de Patria. 
El veloz cambio de las condiciones de contexto definitivamente aniquila la soñada eficacia de una salida alfonsinista (con sometimiento al capital internacional, reconocimiento de la deuda ilegítima y rescate de bonos) que fuera copiada con pocas modificaciones en cada crisis posterior, ya que el mundo es imposible de prevenir con certeza.
La salida alfonsinista, explicitada en el acuerdo con los tenedores privados dando impunidad a la deuda ilegitima, no sólo tiene destino de pobreza a largo plazo sino que en el corto -el período de gracia para comenzar a pagar- no avisora ninguna posibilidad de crecimiento ni de auxilio externo como soñaban el ministro Guzman y su maestro ex Gerente Director del FMI Josef Stiglitz. Menos en las expectativas del acuerdo con el Fondo que es siempre el mismo y se basa en miseria, asistencialismo y claudicación soberana.
El desafío de un gobierno que sigue atendiendo la urgencia y posponiendo gobierno, está en el rol del conductor frente esta catástrofe von la que no contaba ya que la única solución posible pasa por la valentía de restaurar el Proyecto Nacional que claramente parece no estar en los planes (suponiendo que tuviese planes luego de confesar que no gusta de ellos)
Un Alberto Fernandez que pensaba ajustarse, para lucirlo, el traje del decadente autor de la hiperinflación y el salario mas bajo de la historia se enfrenta resistiéndose con tenacidad a la necesidad de probarse el de la titánica y mas exitosa figura que dieran la política argentina y del tercer mundo todo.
Mientras define si espera instrucciones de alguno de los bloques en pugna por el planeta (el de la Open Society de Soros-Rothschild que maneja a Europa y la OMS o los nacionalismos sui generis de Putin, Ji Ping o Bolsonaro) o se atreve a la tercera via de proteger el trabajo, el alimento y la salud de los argentinos en modo "vivir con lo nuestro", el descontento social está apenas contenido por el confinamiento obligatorio.

"El poder es hacer lo correcto"(Peron)


No es la primera vez que nos encontramos en crisis y esta despertó conciencia de que toda la capacidad de respuesta de este momento está en los jirones que quedan del Estado. Pero también en políticas de Estado que fueron no sólo exitosas para las crisis sino para el desarrollo y la justicia social. 
Se hace urgente para seguir teniendo Patria, ejecutar un plan de salvación nacional con eje en la soberanía:


1) Soberanía sobre el ahorro argentino (nacionalización de la banca y el crédito)
2) Soberanía alimentaria (prohibición del paquete agrotóxico y fomento de la agricultura sostenible. Proteccion de la semilla y la tierra. Nacionalizaciòn del comercio agrario estableciendo garantías para una alimentación de calidad a toda la poblaciòn)
3) Soberanía del agua (prohibición con sanciones ejemplares al cierre del acceso público al agua y expropiación patrimonial a los contaminadores)
4) Soberanía energética (política hidroeléctrica, termonuclear, petrogasÍfera, eólica y minera al servicio de la producción y el desarrollo)
5) Soberanía monetaria (modificación radical de los contratos auríferos, declaración de inalienabilidad de los recursos, declaración de la moneda nacional como bien público e inconvertible para eliminar el mercado negro de divisas. Auditoria internacional de los recursos naturales y estratégicos para determinar el valor de la moneda de curso local y su capacidad adquisitiva)
6) Soberanía previsional (declarar inalienable del fondo de garantía de jubilaciones y pensiones. Recuperar el instituto de reaseguro y modificar la ley de seguros orientándola a la necesidad social, patrimonial y productiva)
7) Soberanía sanitaria (nacionalización de la salud eliminando la intermediación privada a través de la creación de una agencia Nacional a la que sevirà sin exclusiones toda prestadora privada de la salud).
8) Soberanía laboral (el Estado como garante del empleo y el trabajo mediante una agencia única nacional que registre y administre la situación laboral y social de todos los habitantes de la Argentina garantizando plena ocupación a través de la centralizacion y cruce de datos mediante tecnología aplicada)
9) Soberanía ambiental y habitacional (promoción y creación de comunidades autosostenibles)
10) Soberanía digital (promoviendo o creando nodos y redes garantizando conectividad y un paquete gratuito de datos digitales mínimo para cada habitante)
11) Soberanía comunicacional (presupuesto para comunicación e información pública y ley de responsabilidad pública de los medios de comunicación a la que deberá atenerse cada señal que acceda a territorio nacional por aire, satélite o redes)
12) Soberanía cultural (alentar la producción y el consumo cultural. Nuestros artistas y pensadores nos representan mejor que cualquiera del extranjero y se debe facilitar el acceso de toda la población al producto artístico y cultural y al debate social)

13) Soberanía aduanera y de intercambio (nacionalización inmediata del comercio exterior y la administración de puertos)
Ariel Magirena